Se despertó confusa. No recordaba donde estaba ni qué hacía alli. Intentó moverse y se dió cuenta que no podía, estaba atada con unas correas en una especie de camilla.
Sobre ella unas luces que la deslumbraban y no la dejaban ver bien el resto de la sala en la que se encontraba. Distinguía unos monitores al lado de la camilla y una mesa con lo que parecía instrumental de algún tipo. También parece que tenía algún tipo de suero inyectado en el brazo.
sábado, 16 de marzo de 2013
martes, 12 de marzo de 2013
lunes, 11 de marzo de 2013
domingo, 10 de marzo de 2013
sábado, 9 de marzo de 2013
viernes, 8 de marzo de 2013
jueves, 7 de marzo de 2013
viernes, 1 de marzo de 2013
La nueva asistenta IV
Durante el resto del día, Ivette comenzó a enseñar a Silvia el contenido de los paquetes que había traído el mensajero... Era ropa, mucha ropa.
La ropa que había elegido Ivette para sustituir a la que había desechado era ropa propia de una puta. Minifaldas cortísimas, shorts ajustados, blusas con un escote de vertigo, vestidos minúsculos, medias de rejilla, de encahe, ligueros, tangas y sujetadores de copa baja. Toda la ropa estaba pensada para que el cuerpo de Silvia se mostrase lo más sexy posible, y para que no dejase mucho a la imaginación.
La ropa que había elegido Ivette para sustituir a la que había desechado era ropa propia de una puta. Minifaldas cortísimas, shorts ajustados, blusas con un escote de vertigo, vestidos minúsculos, medias de rejilla, de encahe, ligueros, tangas y sujetadores de copa baja. Toda la ropa estaba pensada para que el cuerpo de Silvia se mostrase lo más sexy posible, y para que no dejase mucho a la imaginación.
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